La teleformación (y también-learning) o bien la capacitación semipresencial (b-learning) precisan de programas que puedan llevar a cabo dicha labor, ahí es donde intervienen las plataformas virtuales, las que reciben distintos nombres, como “entornos virtuales de enseñanza y aprendizaje”, “ambientes virtuales de aprendizaje” o “plataforma de aprendizaje”.
Las plataformas deben poseer unas aplicaciones mínimas, que se pueden reunir en:
- Herramientas de gestión de contenidos, que permiten al profesor poner a disposición del alumno información en forma de archivos (que pueden tener distintos formatos: pdf, xls, doc, txt, html…) organizados a través de distintos directorios y carpetas.
- Herramientas de comunicación y colaboración, como foros de debate e intercambio de información, salas de chat, mensajería interna del curso con posibilidad de enviar mensajes individuales y/o grupales.
- Herramientas de seguimiento y evaluación, como cuestionarios editables por el profesor para evaluación del alumno y de autoevaluación para los mismos, tareas, informes de la actividad de cada alumno, plantillas de calificación…
- Herramientas de administración y asignación de permisos. Se hace generalmente mediante autentificación con nombre de usuario y contraseña para usuarios registrados.
Herramientas complementarias, como portafolio, bloc de notas, sistemas de búsquedas de contenidos del curso y foros.
Existen muchas plataformas educativas en el mercado, como ATutor, Chamilo, Claroline, Sakai… pero sin duda, la más utilizada en el mundo es Moodle, por sus enormes ventajas respecto al resto. De ahí su uso por más de 40.000 escuelas virtuales instaladas y más de 30 millones de usuarios. Si deseas que te ayudemos, somos expertos en desarrollo de proyectos con Moodle desde el año 2002.